No pensaba escribir mas sobre la Semana Santa de 2011, una semana para olvidar tanto en lo personal como en lo global, pero el pasado martes escuchando El Llamador de Canal Sur Radio oí un texto de su director Fran Lopez de Paz que refleja fielmente lo que para mi ha sido la pasada Semana Santa y he tenido a bien reproducirla aquí, esto es lo que decía Fran Lopez de Paz:
Ha Resucitado, eso lo sabemos, el pasado domingo al alba, María la Magdalena encontró el sepulcro vacío y despues se encontró con El, salió corriendo a contarlo a los demas, el Maestro ha Resucitado.
Es cierto, El, ha Resucitado, pero se han quedado por Resucitar tantas cosas que son las que cobran vida cuando llega esta Fe de la primavera, no han Resucitado las mujeres del Polígono ni las madres del Cerro que no pudieron desandar los dolores caminando descalzas tras la Virgen del barrio, no ha Resucitado Pilatos en La Calzá, ni la Victoria que corona la fachada del Rectorado en la calle San Fernando que este Martes Santo no bajó su mirada para llorar lágrimas de piedra al salir el Señor, no ha Resucitado la Judería, ni el barrio de Santa Cruz, ni las garras del misterio de la Carretería, ni los dientes de la puerta de San Esteban, no han relinchado los caballos de Santa Catalina, no ha Resucitado el tintineo de los varales de la Virgen del Rosario, ni el péndulo de la Quinta Angustia, ni la música de Pasión, no ha Resucitado la Verónica, ni el papel escrito en castellano antiguo para que El Silencio pida la venia, ni el temblor de las esmeraldas, ni el de las flores de las esquinas de la Esperanza de Triana, ni el adoquín de la calle Castilla, ni el crujido de la rampa de la calle Luchana, tampoco Resucitó la esquila de La Mortaja, ni la siesta de la monja vieja que espera el Sabado Santo ver venir a Los Servitas, nos hemos quedados con tantas cosas por Resucitar, que parece que nunca hemos vivido, no es fértil el agua que cae en Semana Santa.
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