Pasión sevillista

Una Pasión sevillista fué el partido disputado ayer en el Ramón Sánchez Pizjuán por el Sevilla F.C.
El Sevilla partía con La Misión de ganar y no poner mas en peligro la clasificación europea en este Calvario de temporada.
El conjunto nervionense se impuso con mucha Angustia al Villarreal, en un partido vibrante marcado por la efectividad local y que permite al conjunto hispalense afianzarse en los puestos europeos, el partido comenzó con fiesta y alegría como cualquier Domingo de Ramos cuando pasa La Borriquita, se puso muy pronto favorable el partido gracias al enorme acierto del conjunto local, el croata Iván Rakitic adelantó al Sevilla a los 8 minutos de juego con un gran gol de falta directa tras superar el balón la barrera con templanza, salía El Sol para el Sevilla en esa jugada que habría el marcador nada mas empezar el partido, solo 5 minutos después le dió el Sevilla otra Bofetá al Villarreal en la que era su segunda llegada a puerta, Perotti cruzó el balón desde su banda a la espalda de la defensa castellonense y Negredo recogió el envío para superar con una bella vaselina  a Diego López, en 15 minutos el partido parecía decidido, volvía la Esperanza de ver un gran partido a la afición sevillista, pero aunque parezca mentira a partir de ahí el equipo de Manzano desapareció cayendo Cautivo de un Villarreal que se hizo dueño del partido y de la pelota, aunque por suerte hasta el descanso no tuvo grandes ocasiones de gol.
La segunda mitad comenzó con un Villarreal que como izquierdazo del misterio de San Gonzalo dió un paso al frente y se fué en busca de la remontada, mientras que el Sevilla se atrincheró en su campo intentando evitar las embestidas amarillas, el dominio visitante tuvo su premio cuando Marchena acortó distancias a los diez minutos de la reanudación, el gol estimuló aún más a los visitantes que pusieron cerco a la portería sevillista, gracias al Gran Poder de  Javi Varas y a la madera no llegó el tanto de la igualada, cuando más cerca estaba el empate, Romaric aprovechó una indecisión de la defensa castellonense para plantarse solo ante Diego López y batirle por bajo para aumentar la ventaja local, el Sevilla se encontró con un gol cuando estaba ya esperando la Mortaja. A pesar de la injusticia del marcador el Villarreal no bajó los brazos y de nuevo se metió en el partido con un golazo del italiano Rossi, quien enganchó un fuerte disparo desde la frontal del área que sorprendió a Javi Varas, el partido no bajó en intensidad y el Villarreal buscó desesperadamente el gol de un empate que gracias a la Divina Providencia nunca llegó, a partir del minuto 80 el encuentro entró en una espiral de marrullerías (comenzada por Marchena que se convirtió en Judas) y pérdidas de tiempo (lamentable y vergonzoso para mi el lanzamiento de balones desde la grada y por los recogepelotas al terreno de juego)que acabaron con el partido y con la Amargura sevillista que se presagiaba hasta la conclusión del partido, victoria importante que acerca al Sevilla a Europa y que esperemos que sea la Resurreción de un equipo que yo personalmente veo muy flojito.