¿A qué estas esperando?

Comienza el derby en Sevillista de Pilas, hoy mi amiga Sofía, sevillista y gran aficionada al futbol nos da su punto de vista del partido que paralizará a la ciidad de Sevilla, podéis seguirla en twitter, no os arrepentiréis @Sofifosi.


En una semana en la que una vez más, la prensa deportiva de todo el mundo prepara el antes, durante y después del súper clásico intergaláctico, que como muy bien a descrito Iker Casillas, ya se antoja descafeinado, hay una ciudad que no tiene ojos ni oídos para "la galaxia". Sevilla ya ha puesto los cinco sentidos en su verdadero clásico, y sus ciudadanos ya afilan su lengua y preparan su ingenio para desbordar arte y descaro en los chistes que abundarán en el pre y post partido que se vivirá al final de la palmera.
Sevilla y Betis, Betis y Sevilla. Se vuelven a ver las caras casi tres años después, previo paso de los verdiblancos por el infierno y tras un baile de técnicos infructuoso en la entidad de Nervión.
Sensaciones confusas y apesadumbradas las que, a día de hoy, sienten los aficionados blanquirrojos, pues sólo tres puntos separan a su e quipo de su eterno rival, en una liga extraña, donde casi todos están tan cerca de europa como del descenso. O
Con un Betis en racha (sálvese su digno partido frente al Fútbol Club Barcelona), sin demasiada calidad pero funcionando como equipo. El guadianesco Sevilla, renovado por la llegada de Reyes y su mejorada cara en los dos últimos partidos, debe dar un golpe en la mesa y empezar a cambiar su suerte.
Hasta aquí, cualquier periodista deportivo, medianamente objetivo, podría firmar estas líneas. Pero yo, ni soy periodista, ni soy objetiva. Mis colores, como los tuyos, son rojiblancos y por mis venas, como por las tuyas, ya borbotea la sangre, la tensión ya se siente en nuestros músculos, el cosquilleo se apodera de tu estómago y ya sabes que no es un partido más, que no son tres puntos, que es todo orgullo. Revives tardes de gloria, recuerdas partidos épicos, golazos como los de Renato. Se los hemos metido hasta con la mano (Grande O´faboluso). Los hemos dejado sin copa y hasta los hemos mandado a segunda por gol average. Hemos soportado bustos, cuchillos en espinilleras, gases en los vestuarios y un montón de patrañas.
Sé que estáis desanimados, tristes y cansados, yo también lo estoy. Pero también sabéis que esto es un derbi. Y en un derbi todo puede pasar.
Cierra los ojos y escucha como te late el escudo, siente ese escalofrío que sube por tu espalda. Tienes sed de goles, sed de victorias, sed de Sevilla Fútbol Club.
Olvida el mal presente, el sábado comienza nuestro futuro. Y si no lo sientes ya…
¿A qué estás esperando?