lunes, 7 de febrero de 2011

Domingo inolvidable

Del partido de ayer entre el Sevilla F.C. y el Málaga voy a escribir poco,solo decir que fué uno de los partidos de fútbol mas malos que un servidor a visto en su vida,solo comparable a un Sevilla-Eibar de la temporada 97/98 que tambien quedó 0-0.
Como el partido fué lo que fué me voy a dedicar a escribir lo que para mi será un día del que me acordaré durante toda mi vida.Un día muy emotivo,era la primera vez que iba a llavar a mi hijo,Rubén de 19 meses,al Sánchez Pizjuán. Después de una mañana de preparativos,todos los que tengáis niños pequeños sabréis la logística que tiene una criatura de estas,a las dos y media de la tarde partíamos hacia Nervión mi mujer y yo con intranquilo Rubén que parecía que presagiaba donde iba a ir. Una vez en Nervión y después de un par de cervezas nos dirigimos a la placita de Nervión Plaza desde donde se divisa el mosaico de preferencia del coliseo nervionense,allí el pequeño Rubén disfrutaba como lo que es,un niño,entre carrera y carrera.


Después del juego infantil nos dispusimos a entrar al estadio sobre las cuatro y cuarto de la tarde,una vez dentro,nos hicimos las típicas fotos de recuerdo.
En ese momento descubrí lo que tuvo que sentir mi padre la primera vez que me llevó al fútbol,un sentimiento indescriptible,los que lo hayáis sentido lo sabréis.Despues de esos mágicos momentos en los que yo paseaba con mi hijo por el Sánchez Pizjuán,salían los jugadores al césped y nos fuimos para mi asiento,comenzó el partido y ya sabéis como fué.A mi la verdad es que me dabda casi igual del fútbol solo viendo a Rubén disfrutando,tocando las palmas y tarareando algunas de las canciones que normalmente cantamos.Un día inolvidable.

2 comentarios:

emtho dijo...

¡Que gran día!
Sólo faltó el gol para el resto, para ti, día perfecto.
Un abrazo crack!

Jmpayan dijo...

Senti lo mismo, que tu asi que me pongo en tu piel, un saludo