martes, 13 de septiembre de 2011

¿Qué pasó en el Sevilla con el mercado brasileño?

Agosto de 2005, el Sevilla F.C. se hace con el delantero brasileño Luis Fabiano, fué el ultimo brasileño que aterrizó en Nervión y yo me pregunto, ¿porqué?, ¿porqué desapareció el mercado brasileño de la secretaría técnica del club?, un mercado bollante, con futbolistas de una gran calidad y lo que para mi es mas incomprensible, con lo que los jugadores brasileños le han dado a nuestro equipo, en lo deportivo y en lo económico. Jugadores como Baptista que vino a un coste bajísimo y se marchó dejando 24 kilos en caja, o los brasileños de los títulos, Renato, Alves, Adriano y Luis Fabiano, jugadores que no fueron caros, que dieron un rendimiento espectacular y que dejaron entre todos 64 millones de euros en las arcas del club. Luis Fabiano como dije al principio fué el ultimo, 6 años despues ningún brasileño volvió a vestir la camiseta del Sevilla. A partir de ahí se empezó a traer jugadores de mercados supuestamente emergentes, sobre todo del francés, jugadores que no han dado el nivel mínimo exigido para jugar en el Sevilla, exceptuando a Keita, y dilapidando la fortuna que habían dejado en la caja las ventas anteriores, Romaric, Konko, Koné, Chevantón y un largo etcétera que todos conocemos.
Vuelvo a la pregunta del principio, ¿porqué se dejó a un lado el mercado brasileño?, ¿porqué nunca mas vinieron jugadores de Brasil viendo el rendimiento deportivo/económico que estos han tenido en Nervión?. Imagino que los que sean asiduos a la liga brasileña tampoco lo entenderán, allí hay auténticos jugadorazos y seguro que a un precio mucho mas económico que los auténticos tuercebotas que han llegado ultimamente al Sevilla, jugadores como Oscar por el que personalmente tengo una predilección especial, Casemiro, Marlo, Henrique, André Luna, Cícero, Rhodolfo, Kleber, Dagoberto, Víctor Ferraz, Leandro Damiao, Lucas o Escudero, por poner algunos ejemplos, naturalmente hay muchísimos mas, ojalá se vuelva a mirar a Brasil desde la secretaría técnica del club, los futbolistas brasileños nos ha dado mucho en los ultimos años. 

4 comentarios:

Finca La Viriñuela dijo...

Pues Raul, creo que el mercado Brasileño está desorbitado ahora mismo, se pagan las mismas cantidades que en Inglaterra casi, y los traspasos se han puesto por las nubes...

Tomás Cueto dijo...

No creo que el mercado brasileño sea actualmente un valor seguro para un Sevilla con aspiraciones de Champions.

Se traían a brasileños porque el mercado del país sudamericano era mucho más económico que el europeo y no éramos, precisamente, un equipo con superávit.

Que salían buenos jugadores? No te lo niego, porque entonces mentiría, pero no me podrás negar que son ligas totalmente distintas, competiciones continentales también distintas y que salga uno bueno puede ser una lotería.

Desde que se ganó la primera UEFA, los clubes piden el doble o triple al Sevilla que a un equipo medio, porque los clubes no son tontos. Ahora es imposible traerse a un Dani Alves por 800.000 euros, nos lo traeríamos por 3.000.000 de euros.

Otra de las cosas es la nacionalidad. Al ser extracomunitario, es un hándicap importante. Si no me equivoco, antes se podían tener hasta cuatro; ahora son tres.

Por último, la afición, y esto que voy a decir no es una queja. Antes éramos más pasivos en ese tema. Es decir, si quedábamos sextos, teníamos una alegría; si quedábamos octavos, también. No creo que ahora se puedan poner a investigar jugadores brasileños en la plantilla cuando, si no ganamos en cinco partidos seguidos, pedimos la cabeza del entrenador.

Respecto a las ligas emergentes, estoy totalmente de acuerdo, sobre todo con los franceses. Un saludo.

BELCELI dijo...

Muy buen, Amigo!

Creo q no solo el mercado brasileño, pero lo uruguayo, argentino y otros emergentes... son una buena opción!

Jose Luis De La Rosa dijo...

Raul, Brasil hoy en dia es de los paises que mas dinero se esta invirtirndo. El mercado futbolistico esta super caro. Fijate los contratos que estan pagando para reclutar a las figuras y conservarlas.